Bah! Se acabaron mis 3 días de recreo en Miami.
Aunque no figura entre mis ciudades favoritas, debo aceptar que respiré organización y desarrollo. Y cómo no hacerlo? Se que es lamentable y algunos podrán etiquetarme de anti-patriótico pero en Miami no me sentí inseguro, ni me topé con propaganda política al prender la televisión, ni vi pobreza en cada esquina. Claro que me han podido asaltar o qué se yo (Miami no tiene la mejor fama del mundo y tiene sus problemas) pero si me voy por las estadísticas, Caracas quedaría detrás de la ambulancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario